Colesterol y Triglicéridos
Colesterol
El colesterol es un tipo de grasa (lípido) transformada en el hígado, adquirida por medio de alimentos grasos, se encuentra en la sangre y ayuda al funcionamiento normal del organismo.
El colesterol se desplaza por la sangre por 2 transportadores:
- LDL: lipoproteínas de baja densidad o “colesterol malo”, es el que causa las enfermedades arteriales. Transportan el colesterol desde el hígado a las células pudiendo causar acumulación y bloqueo de las arterias si hay más de lo que las células pueden usar, causando problemas cardiacos y volviendo lento el funcionamiento diario de nuestro organismo. Las cifras adecuadas son menores a 100 mg/dl.
- HDL: lipoproteínas de alta densidad o “colesterol bueno”, previenen enfermedades arteriales. Se llevan el colesterol LDL sobrante de las células y lo devuelven al hígado en donde se descompone y se elimina como residuo corporal. Las cifras adecuadas deben ser entre 50 y 60 mg/dl.
Cuando sus cifras son altas se relaciona con enfermedades graves como las del corazón y accidentes cerebro-vasculares. La acumulación de grasas forman placas (aterosclerosis) y coágulos los cuales impiden el flujo de sangre por las arterias, disminuyendo la cantidad de sangre que va hacia el corazón, cerebro y extremidades (entre otras).
Para mantener los niveles adecuados se debe de evitar una dieta con exceso de grasas, hacer deporte mínimo 30 minutos por día, tomar mucha agua, consumir adecuada cantidad de fibra, verduras y frutas, evitar las grasas saturadas.
Triglicéridos
Son el principal tipo de grasa (lípidos) transportado por la sangre. Después de comer, el cuerpo digiere las grasas de los alimentos liberando así los triglicéridos, transportados a sitios en donde servirán para dar energía y lo sobrante se almacena como grasa, siendo una reserva de energía.
Las dos fuentes de producción son por los alimentos que ingerimos y la otra parte la produce el hígado. Este puede transformar cualquier exceso de calorías en triglicéridos, almacenándolo principalmente en tejido adiposo. Algunas personas tienen predisposición genética para producir más triglicéridos que otros, independientemente de la dieta que lleven.
Un exceso de este tipo de grasa puede contribuir al endurecimiento y estrechamiento de las arterias así como aumento de riesgo de desarrollar enfermedades en corazón, accidente cerebro-vascular, páncreas e hígado.
Los niveles normales se encuentran por debajo de los 150 mg/dl, niveles superiores a 200 mg/dl son elevados. Se sugiere mantener niveles debajo de 100 mg/dl para prevenir posibles riesgos.
Los principales factores de riesgo para tener niveles elevados son herencia, dieta rica en grasas, consumo de alcohol y una vida sedentaria.
Para tener una cifra adecuada existen dos formas: dieta (verduras y hortalizas, legumbres mínimo 3 veces por semana, frutos secos, cereales integrales, pescado, entre otros) y hábitos saludables de vida (consumir el consumo de grasas, limitar el consumo de azúcares simples, evitar consumir bebidas alcohólicas, mantener un peso saludable, realizar ejercicio habitual al menos 4 horas por semana) y la otra por medio de fármacos.
Si deseas un control adecuado de tus niveles de colesterol o triglicéridos o tienes algún otro padecimiento, escríbeme o agenda una cita en cualquiera de mis consultorios.