Ansiedad y Depresión
Puede definirse como una experiencia emocional ante determinadas situaciones de tensión provocados por estímulos internos y externos que constituyen una respuesta a diferentes situaciones de estrés (pensamientos, ideas, imágenes) siendo algo “normal” para el manejo de las presiones del día a día, permitiendo que tomemos las medidas necesarias para enfrentarnos a una amenaza.
El exceso de ésta, cuando sobrepasa cierta intensidad o supera la capacidad de la persona adaptarse a ciertas circunstancias y se acompaña de un sentimiento desagradable, es cuando se vuelve una enfermedad, pudiendo provocar malestares físicos (sudoración, mareos, temblor, sequedad de boca, dolor de cabeza, palpitaciones, falta de aire, estreñimiento o diarrea entre otros), psicológicos y de conducta (preocupación, miedo, dificultad para concentrarse, sensación de pérdida de memoria, irritabilidad e inquietud entre otros).
No se conocen aun las causas exactas, están pueden ser por factores físicos (neurotransmisores), uso y/o retirada de medicamentos, alcohol y drogas así como predisposición genética a la aparición de estos trastornos.
Es importante también normar las situaciones de estrés, ambiente social (familiar, laboral), experiencias amenazadoras de vida y preocupaciones excesivas por temas cotidianos.
Se clasifican según criterios internacionales (DSM V y CIE 10), para determinar si el comportamiento de una persona es compatible con el diagnóstico de trastorno de ansiedad.
El tratamiento adecuado alivia los síntomas, evita secuelas y complicaciones y ayuda en la resolución de problemas psicosociales utilizando un manejo integral para ello:
- Psicoterapia: es la comunicación interpersonal entre un profesional experto (terapeuta) y el paciente que presenta los problemas de salud con el fin de producir los cambios necesarios que desaparezcan y/o modifiquen los síntomas existentes modificando modos de comportamiento y promoviendo el crecimiento y desarrollo de una personalidad positiva para con ello mejorar la salud mental.
- Tratamiento farmacológico: dependiendo del tiempo que lleva la enfermedad y el grado de la misma los medicamentos alivian o disminuyen los síntomas, previene las recaídas y evita las secuelas; suelen ser manejos prolongados que proporcionan estabilidad clínica.
Se sugiere que la terapia combinada (psicoterapia y tratamiento farmacológico) tiene ventaja obteniendo con esta una estabilidad más pronta de los síntomas.
Si sufres de ansiedad o depresión o tienes algún otro padecimiento, escríbeme o agenda una cita en cualquiera de mis consultorios.